Las penurias para cientos de porteños que ayer, tras el gran apagón del miércoles y el temporal del viernes , todavía seguían sin luz podrían terminar hoy si las empresas concesionarias cumplen el cronograma de restablecimiento del servicio anunciado anoche, que preveía que hoy la mayoría de los hogares afectados ya tendría electricidad y que sólo persistirían «casos aislados».
Las penurias para cientos de porteños que ayer, tras el gran apagón del miércoles y el temporal del viernes , todavía seguían sin luz podrían terminar hoy si las empresas concesionarias cumplen el cronograma de restablecimiento del servicio anunciado anoche, que preveía que hoy la mayoría de los hogares afectados ya tendría electricidad y que sólo persistirían «casos aislados».
En la víspera, según testimonios que circularon por las redes sociales, familias de los barrios porteños de Almagro, Villa Crespo, Paternal, Caballito, Villa Mitre, Villa Devoto, Flores, Boedo, Parque Patricios, San Telmo y Recoleta -en el área de Edesur- padecían por quinto día consecutivo la falta de suministro, que en muchos casos iba de la mano de la carencia de agua, dado que no funcionaban las bombas eléctricas que alimentan los tanques.
En tanto, en el área de Edenor, los reportes por fallas en la prestación provenían de domicilios de la zona norte del conurbano, más exactamente, de Olivos y Vicente López.
«Ya no sabemos qué hacer. En mi edificio, desde el apagón, algunos pisos tienen luz y otros no, porque hay problemas con la trifásica. Y ninguno tiene agua, porque las bombas no pueden abastecer los tanques. Tampoco funciona el ascensor. Subimos por las escaleras los baldes con agua que cargamos en la canilla externa para lavar los platos, pero nos tenemos que ir a bañar a otro lado. Estoy gastando un presupuesto extra en agua mineral y comida por delivery, para ensuciar lo menos posible. En la otra cuadra tampoco tienen luz ni agua», detalló con indignación Carolina Sierra, que vive en Senillosa 336, Caballito, con su marido y sus dos hijos, de 5 y 2 años.
Descripciones similares brindaron vecinos de Junín al 1400 y Córdoba al 2100 (Recoleta), Juan B. Justo y Bolivia (Villa Mitre), Díaz Vélez e Hidalgo (Caballito), Miranda y Sanabria (Villa Devoto), Alberdi al 2200 (Flores) y 33 Orientales y México (Almagro).
Junto con los trastornos en la vida cotidiana de cientos de vecinos, ayer la falta de energía eléctrica también generó incidentes en la vía pública. En la esquina de Riglos y Rosario, en Caballito, donde por el corte de luz no funcionaban los semáforos, dos automóviles chocaron y uno terminó incrustado en un local comercial; por causa del impacto, uno de los ocupantes de este vehículo sufrió heridas leves.
Desde las concesionarias del servicio de energía intentaron calmar los ánimos agobiados por la seguidilla de cortes. Los problemas comenzaron con los picos de calor registrados desde el sábado 3, siguieron con la salida de servicio de una línea de alta tensión que dejó a dos millones de personas sin electricidad el miércoles y se profundizaron con la tormenta del viernes.
«Desde el viernes hasta hoy [por ayer] ya normalizamos el 99% de los casos afectados. Estamos tratando de que el suministro quede del todo regularizado, lo que sin dudas sucederá mañana [por hoy]. Puede quedar algún caso aislado en la Capital, pero ninguno en el conurbano», dijo Daniel Martini, vocero de Edesur.
Por su parte, los voceros habituales de Edenor coincidieron en que la empresa «está operando normalmente desde el sábado» y afirmaron que «todos los que sufrieron cortes por la tormenta ya tienen luz». Repitieron que «pueden subsistir los casos habituales de un día común en una red de distribución eléctrica».
Ayer, el representante legal de Consumidores Libres, el ex diputado socialista Héctor Polino, insistió en su recomendación a los damnificados para que soliciten ante las dos empresas una indemnización, y adelantó que organizaciones de defensa del consumidor también lo harán ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), organismo que, hasta el momento, no ha tenido ninguna reacción pública ante la reiteración de irregularidades en el servicio eléctrico.
El Ministerio de Planificación Federal fue la dependencia oficial encargada de responder ante la crisis. El jueves pasado, tras el apagón, el representante legal del ministro Julio De Vido radicó una denuncia penal para que se investiguen las causas de la salida de servicio de la línea de alta tensión Costanera-Hudson, que -según explicó aquel día el funcionario- no había sufrido ningún desperfecto técnico, por lo que se sospecha de un sabotaje.