Críticas al convenio para construir torres en la ciudad deportiva

El bloque de Legisladores del Frente de Todos expresó este jueves su «preocupación» por el convenio urbanístico firmado entre el Gobierno de la Ciudad y la empresa IRSA, por el que se pretende habilitar la construcción de torres de 45 pisos en zonas linderas a la Reserva Ecológica Costanera Sur.

La zona, conocida como la ex Ciudad Deportiva de Boca, fue considerada por los diputados del FdT como «la parcela privada más grande de la ciudad, con una superficie total de 70 hectáreas que equivalen a medio barrio de San Telmo, con el aditivo de tratarse de tierras costeras», por lo que expresaron su rechazo a la aprobación del convenio, que obtuvo dictamen «en un plazo récord de siete días».

En ese lapso, agregaron no hubo «siquiera giro a la comisión de Espacio Público» y se obturó «cualquier instancia de debate genuina de cara a la sociedad».

«Asimismo, carece de los estudios de impacto ambiental requeridos por el artículo 30 de la Constitución de la Ciudad», indicaron, además de señalar que «tampoco se analizó la integración que tendría en relación al barrio Rodrigo Bueno ni se informó o consultó a las autoridades de la Comuna 4, donde se ubica el proyecto».

Los legisladores recordaron que «las tierras en cuestión fueron cedidas por el Estado Nacional al Club Atlético Boca Juniors en la década del ‘60, a los fines de instalar allí una ciudad deportiva», pero que «dicho objetivo se vio desvirtuado por leyes posteriores y el predio terminó en manos de la empresa IRSA por la suma de 50 millones de dólares».

«Preocupa especialmente el hecho de que la propuesta remite, por localización, diseño, tipologías y redacción normativa, a las características de un barrio cerrado, a pesar de que dicha figura está prohibida por el Código Urbanístico», señalaron los diputados porteños en un comunicado.

En ese sentido, criticaron lo que definieron como «una muestra más del mecanismo de mercantilización de la norma urbanística» que «viene a profundizar la intención de privatizar la costanera que fue rechazada por la ciudadanía en Costanera Norte ante el proyecto del emplazamiento de torres de 10 pisos en Costa Salguero, y que ahora avanza sobre la Costanera sur».

«Políticas como esta consolidan un modelo de Ciudad excluyente y expulsivo que contribuye a elevar el precio de la tierra y por ende profundiza las dificultades en el acceso a la vivienda», aseguraron, para luego convocar al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, «a velar por los derechos y deseos de los porteños y porteñas, en lugar de representar los intereses, una vez más, de los especuladores inmobiliarios».