Durante la sesión ordinaria de este jueves, la legisladora del Partido Socialista Auténtico, Virginia González Gass, votó de forma negativa dos proyectos enviados por el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, mediante los cuales se busca, por un lado ampliar el presupuesto de la Ciudad en aproximadamente 9 mil millones de pesos, y por otro autorizar al Ejecutivo porteño a endeudarse por 890 millones de dólares.
Con el aumento en el presupuesto, que se debe al incremento inflacionario de este año, se pretende pagar aumentos salariales, invertir en infraestructura escolar, subsidiar el servicio de subterráneos y pagar deuda anterior. Sin embargo, lo curioso de esta ampliación es la altísima cifra que será destinada al nuevo contrato de la basura, la cual alcanza los 1.312.742.800 de pesos.
«Mientras para infraestructura escolar destinan 193.000.000 de pesos, el macrismo le otorga más de 1.000 millones de pesos al grupo Roggio para que compre camiones y así llevar adelante la concesión del servicio de basura», señaló González Gass.
«Ese dinero debe ser destinado para la construcción de las plantas de tratamiento de la basura, y no para financiar el negocio de los empresarios con la plata de los vecinos de la Ciudad».
A su vez, el Gobierno de la Ciudad sigue incrementando su pasivo en moneda extranjera, y ahora, con la aprobación de este nuevo proyecto, el Ejecutivo porteño fue autorizado a endeudarse por 890 millones de dólares, dinero que será utilizado para pagar deudas anteriores.
«Es inaudita la lógica de este Gobierno que sigue endeudándose para pagar compromisos anteriores, mientras sigue financiando las concesiones del subte y la basura, y establece millonarias exenciones impositivas para grandes empresas, cuando podría utilizar todos esos recursos en inversiones que mejoren la calidad de vida de los porteños», aseguró la diputada socialista.
Endeudarse en dólares a tazas variables en un momento tan delicado para la economía genera un grave riesgo para el futuro de la Ciudad de Buenos Aires y sus ciudadanos. Vale destacar que desde que asumió Macri, la deuda externa de la Ciudad aumentó en más de un 400%, y supera los US$ 2 mil millones.