Policías heridos en el intento de retomar el predio de Lugano

Un centenar de personas intentó tomar nuevamente el barrio Papa Francisco, desalojado hace una semana en Avenida Fernández de la Cruz y Pola, y hubo un violento tiroteo. Ocurrió el viernes por la noche (como informó ayer Clarín en parte de su edición) y siete efectivos de la Metropolitana resultaron heridos, tres de ellos de bala. Desde el Gobierno porteño aseguran que se trató de un ataque organizado. La Policía recuperó el terreno y desalojó la calle que aún estaba ocupada y donde, según Sergio Berni, se ocultaban las bandas narcos.

El incidente comenzó alas 23 del viernes. Los atacantes destrozaron a pedradas las luces que la Ciudad había instalado en el predio vecino a la Villa 20 para facilitar su vigilancia. También rompieron el vallado que lo rodeaba. Cuando los policías de la Metropolitana que custodiaban el lugar fueron a ver qué sucedía, los atacaron con piedras y armas de fuego. Además, le prendieron fuego a tres retroexcavadoras del Gobierno porteño.

Fuentes de la Metropolitana confirmaron que siete efectivos sufrieron heridas, tres de ellos de bala. “Uno recibió un disparo en la pierna que le atravesó el muslo, a otra un tiro le rozó la oreja, y otro recibió un tiro en el pecho, pero tenía chaleco antibala.

Los tres están fuera de peligro ”, contó un vocero de la Fuerza. No hubo heridos civiles, pero sí tres detenidos.

“Eran unos cien atacantes, todos varones –relató la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal–. Se apostaron en distintas posiciones y algunos disparaban desde los tanques de agua de las casas de la villa. Agredieron a la Metropolitana con bombas molotov, armas de fuego y piedras. La Policía tuvo que recuperar el lugar y parte de los enfrentamientos sucedieron en la calle que había sido tomada posteriormente. En la defensa del predio, la Metropolitana avanzó sobre esa calle y la liberó. Después el juez de turno, Gabriel Vega, ordenó tirar las casillas que habían quedado en esa franja”.

La calle en cuestión es donde, según los vecinos de la Villa 20, se refugiaba la banda de Los Paraguayos. “La tendrían que haber desalojado el sábado pasado –aseguró el padre Franco Punturo, párroco de la Villa 20–. Ese día dijeron que el operativo fue un éxito, pero en esa calle permaneció un grupo minúsculo que es el que atemorizaba al barrio y que fue el que armó el tiroteo. Mientras, 300 familias con necesidades quedaron a la deriva. Algunas viven en la avenida Cruz, otras en paradores y otras con familiares. Cuando este viernes finalmente desalojaron la calle, el grupo conflictivo ya se había ido”.

“Cuando terminaron los choques, no había nadie en esa calle. Sólo se acercaron cinco familias, a las que les ofrecimos asistencia social”, dijo Vidal. La funcionaria aseguró que no sabe quiénes fueron los atacantes. “Sí es claro que no fue espontáneo –afirmó–. Estaban organizados y el episodio nada tuvo que ver con las personas que necesitan vivienda”.

El ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro, contó que en el lugar hay cámaras que registraron lo sucedido. “Intervino el Juzgado de Instrucción del doctor Ríos, que ya tiene las grabaciones –detalló–. Los agresores rompieron las luces para evitar su identificación. Tenían todo planeado”.

En el Gobierno porteño se niegan a señalar responsables. Pero algunas fuentes dicen que difícilmente los atacantes hayan sido narcos. Y apuntan a las mafias que organizan las tomas de terrenos para lotearlos y venderlos.

Ayer, Montenegro fustigó al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien acusó a la Metropolitana y al Ministerio Público Fiscal porteño de haber impedido un allanamiento hace dos días en la franja que faltaba desalojar. “Estoy cansado de escuchar a Berni –dijo–. Ya que se preocupa tanto por la seguridad en la Ciudad, que se ocupe de la de todo el país”.

La jueza María Gabriela López Iñíguez, que ordenó el desalojo del sábado 23, también acusó a la Ciudad de no realizarlo en forma completa, porque quedó ocupada esa calle entre el asentamiento y la manzana 30 de la villa. Ayer, el fiscal General porteño, Luis Cevasco, contó que esa franja fue ocupada luego de la toma del predio e incluso a la orden de desalojo, que no la incluía. “Si el jueves avanzábamos sobre el terreno nos iban a plantear la nulidad, porque está fuera del objeto de este proceso”, explicó.