El 29 de diciembre de 2014, a las 23 horas en Tierra Amarilla, Villa 21-24, durante una pelea sucedida en el barrio, fue asesinada por un disparo de bala Cinthia Ayala Villalba, de nueve años de edad. Con profundo dolor y los dientes bien apretados, masticando la bronca para convertirla en sed de lucha y justicia, gritamos que hoy nos falta Cinthia, estudiante de la Escuela 11 del Distrito 5, Barracas, vecina de villa 21/24, alumna de compañerxs que tuvimos el placer de caminar con ella en su aprendizaje y crecimiento.
Cinthia fue víctima de uno de los muchos tiroteos que se suceden cotidianamente en los barrios más castigados de nuestra ciudad. Otra vez tenemos que lamentar que se interrumpa una infancia por una bala que deja en evidencia las múltiples violencias a las cuales estamos sometidxs y las responsabilidades de los gobiernos que vacían la salud pública, de un estado negligente que no envía ambulancias a estos barrios, de la violencia institucional y la corrupción policial y de quienes les da lo mismo la vida o la muerte de los sectores populares porque reproducen un sistema para el que somos números de consumidores y códigos de barras.
No queremos que Cinthia sea solo un nombre en una lista o solo una cara en una remera. Sabemos que Cinthia será la silla vacía en 4ºD, Cinthia será la alumna que muchos no tendremos en el aula, Cinthia será la compañera de juegos ausente en cada recreo para Iara y Araceli, sus mejores amigas, Cinthia será el amor infantil perdido para su vecino y compañero Brandon, Cinthia será el profundo dolor de su mamá Martina, de su familia y de sus vecinxs, para los cuales no hay felices fiestas. Pero Cinthia, como Kevin y como todxs nuestrxs pibxs, estarán presentes y serán los protagonistas de la construcción del barrio que soñamos.
Hoy acompañamos a la familia y a lxs vecinxs, invadidos de angustia, de bronca y de dolor, pero recordando a Cinthia con todo el amor que tenemos y con la convicción más firme que nunca de seguir luchando por todxs nuestrxs pibxs, por infancias y vidas dignas y felices y para que nunca más tengamos un pibx menos.