Inauguraron la estatua de Juana Azurduy

La presidenta Cristina Kirchner y su par de Bolivia, Evo Morales, inauguraron ayer el monumento en homenaje a Juana Azurduy, emplazado en la plaza ubicada detrás de la Casa Rosada, de donde fue removida la estatua de Cristóbal Colón.

La figura de la guerrera de la independencia contra España costó un millón de dólares, que fue donado por el Gobierno boliviano. Así, Cristina logró cumplir su propósito después de dos años de conflicto y polémica debido a su “capricho” de remover a Colón a la Costanera Norte y ubicar allí a Azurduy, aun ante la protesta de la Ciudad y con la oposición de asociaciones italianas.

La escultura de Juana mide 16 metros de alto, pesa 25 toneladas y fue hecha en bronce por el escultor Andrés Zerneri. A diferencia de Cristóbal, que miraba hacia el río, ella mira a la Casa de Gobierno.

La estatua de Colón en la Costanera Norte

Dos años después de haber sido bajado de su pedestal y abandonada la larga polémica por su reubicación, finalmente la estatua de Colón ya “descansa en paz” en la Costanera Norte, frente a Aeroparque.

El colonizador, que partió ayer a las 16 desde la plaza detrás de la Casa Rosada que lleva su nombre, fue escoltado con custodia policial hasta su nuevo lugar, cerca del Río de La Plata.

Llegado el mediodía, lo que antes eran piezas desperdigadas por el paseo, ya estaba ensamblado y había dado vida a su figura sobre un enorme camión. Así, y bajo la supervisión del restaurador Domingo Tellechea, emprendió su viaje.

El convoy recorrió la avenida Paseo Colón, Belgrano y Huergo hasta detenerse frente al aeropuerto Jorge Newbery, en la plazoleta Hidroavión Buenos Aires, que es donde emplazarán a rearmar la estatua.

El traslado de Cristóbal Colón fue acelerado, pues está previsto que este miércoles inauguren la estatua de Juana Azurduy, creada por el escultor Andrés Zerneri, que lo reemplazará. La heroína de la Independencia, nacida en Sucre, ya está en su pedestal, recubierto de lajas tras la Rosada.

Del acto en que descubrirán su figura participarán: la presidenta Cristina Fernández y su par de Bolivia, Evo Morales, quien donó un millón de dólares para construir el nuevo monumento.