Fuerte aumento del ABL en la ciudad

Con hasta un 38 por ciento de aumento vendrán el año que viene las boletas de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL, equivalente al impuesto inmobiliario de las provincias). Así figura en el Presupuesto que el Ejecutivo porteño presentó el lunes por la tarde en la Legislatura.

Funcionarios de la Ciudad aclararon que esa suba es “similar a la inflación proyectada” para 2016. Sin embargo, no se condice con las cifras elaboradas por el propio Ministerio de Hacienda porteño, según las cuales se está desacelerando el aumento de precios, que acumula un 19,8 por ciento en lo que va del año.

“En línea con lo decidido por los legisladores en años anteriores, en este presupuesto se está proponiendo un promedio para el incremento del Impuesto Inmobiliario del 26 por ciento”, indicó Hacienda.

La mayor parte de las viviendas en la Ciudad ( 79 por ciento) deberán pagar entre un 20 y un 30 por ciento más. De las partidas restantes, 3,5 tendrá un incremento inferior al 10 por ciento; el 4,5 por ciento un alza de entre el 10 y el 20 por ciento; el 4,5 por ciento presentará una suba de entre el 30 y 38 por ciento, y un 8,5 por ciento continuará exento.

Quienes paguen todas sus cuotas dentro del plazo de vencimiento accederán a un 10 por ciento de descuento, que puede sumar un 5 por ciento si se abona a través de débito automático de la tarjeta de crédito.

El proyecto de Presupuesto será el primero a ser ejecutado por el futuro jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y fue presentado por el subsecretario de Planeamiento y Control de Gestión, Franco Moccia, y el subsecretario de Gestión y Administración Económica, Martín Mura, según informó la cartera económica de la Ciudad. Contempla también subas en la tasa de patentes para dueños de autos (ver aparte).

Según había podido averiguar Clarín el lunes, el gasto total previsto para el Estado porteño será de unos 112.000 millones de pesos, es decir, un 24 por ciento más que en el ejercicio de este año.

Dentro de ese presupuesto, el acento estará puesto en obras de infraestructura, como la extensión de la red de subte y del Metrobús, según destacó Hacienda. Otras áreas a las que se dedicarán importantes partidas son Educación y Salud, donde pesan mucho los salarios. También se hizo énfasis en el refuerzo de la Policía Metropolitana y la posible construcción de dos plantas de tratamiento de residuos .

Tras la presentación del Presupuesto en la Legislatura, hubo críticas. El diputado porteño Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) afirmó: “Macri lo ingresó tardíamente ayer [por el lunes], quiere despacharlo en comisión mañana [por hoy] y votarlo de apuro la semana próxima”. Y agregó: “El proyecto contempla 350 millones de pesos menos de lo que requiere el Hospital Garrahan y no resuelve los déficits en salud, educación y vivienda.” Gustavo Vera, legislador por Bien Común y titular de la Fundacion Alameda, publicó ayer en Twitter: “La Argentina necesita paz y amor’ dijo Michetti. Hoy el PRO pidió en CABA a los diputados ‘prueba de amor’ para votar presupuesto sin números y datos claros”. Días antes, había tuiteado: “Increíble los del PRO en CABA, convocan para el martes a diputados a discutir el presupuesto 2016 que siguen sin mostrar!”.

Según la Constitución de la Ciudad, el proyecto debe ser presentado ante el Poder Legislativo antes del 30 de septiembre del año previo al de su vigencia. Sin embargo, las elecciones alteraron el calendario y el Ejecutivo porteño terminó enviándolo casi dos meses más tarde.

De esa manera, se acortaron los plazos para su tratamiento en la Legislatura. Con todo, la ley se aprueba por mayoría simple, y el macrismo cuenta con 28 de 60 legisladores. Y así se diera el poco probable caso de que los tiempos legislativos no fueran suficientes, se cuenta con la opción de que sea sancionado en 2016.

Las normas que sí deben ser aprobadas obligatoriamente antes del 1° de enero son el Código Fiscal y la Ley Tributaria, los cuales establecen los impuestos y tasas que cobra la Ciudad. Para ello necesitan al menos 31 votos, que el macrismo podría alcanzar, por ejemplo, con sus aliados de Cambiemos.