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Horacio Rodríguez Larreta asumió ayer el cargo de jefe de Gobierno porteño y tomó juramento al gabinete de ministros porteños junto al presidente electo, Mauricio Macri, la gobernadora bonaerense electa, María Eugenia Vidal, y el vicejefe de gobierno porteño, Darío Santilli.
En su primer discurso, anticipó que en su gestión se va a «avanzar en el proceso de urbanización de villas» y concretar el «traspaso de terrenos nacionales» a la órbita porteña, como los que corresponden a la Villa 31. También destacó que se va a concretar el traspaso de la Policía Federal desde el ámbito nacional y celebró que «vamos a poder hacernos cargo de algo tan elemental y también vamos a unificar las fuerzas que están en la Ciudad».
Rodríguez Larreta formuló estos conceptos al jurar como jefe de Gobierno porteño en la Legislatura local, junto a su vice Diego Santilli.
El jefe de Gobierno porteño prometió «hacer culto al trabajo en equipo», «mantener la voluntad de hacer que Mauricio (Macri) va a llevar a todo el país», y aseguró que «lo primero y principal es no creérsela y seguir recorriendo la Ciudad».
Por su parte, el jefe de gobierno saliente y presidente electo destacó: «Quiero despedirme, porque hoy es el último día de ocho años maravillosos. Nada hubiese sido posible sin el apoyo de los ciudadanos y de este maravilloso equipo. Muchas gracias a todos, nos estamos viendo pronto», señaló Macri.
En un acto realizado en la Usina del Arte, histórico edificio del barrio de La Boca, el presidente electo definió a Rodríguez Larreta y Santilli como «dos personas comprometidas, buena gente».