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Como ocurrió en otros rubros, la primera cuota de patentes del año registró un aumento superior al 50 por ciento en algunos casos, con un incremento promedio del 31% para todo el parque automotor de la Ciudad. Así fue aprobado por la Legislatura porteña cuando se debatió el presupuesto anual, lo que también trajo aparejado una suba del impuesto Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) de hasta el 38%, con un valor promedio del 26%.
De los 800 mil vehículos que pagan patente en la actualidad -y que a partir de mitad de año deberán sumar a sus gastos la Verificación Técnica Vehicular-, el 6% de estos (unos 48 mil autos) deberán hacer un desembolso mayor de dinero para hacer frente a las patentes. Son los rodados considerados de alta gama sobre los cuales, además, se aplica un monto extra destinado al denominado Fondo Subte.
Según publicó el diario La Nación, el ajuste de las patentes en este tipo de vehículos tuvo un efecto acumulativo, pues para este año no se fijó un tope para los aumentos como sí ocurrió para 2015. Para ese año los diputados porteños habían aprobado una cláusula transitoria que estableció un aumento máximo del 50% de las patentes, debido a los precios que se dispararon en el mercado automotor. El Código Fiscal de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) establece que las tasas anuales se deben fijar sobre la base de la misma tabla de valuaciones que utilizan las compañías de seguros hasta octubre del año anterior.
Desde el organismo aclararon que los mayores incrementos tendrán más impacto en los casos que fueron favorecidos durante 2015 por el tope establecido en la Legislatura en ese período. Así, en 2016 se verá reflejado el aumento global de dos años.
El monto de la alícuota no se modificó, manteniéndose en el 3,2% del valor fiscal del vehículo. Los coches de alta gama tienen un Impuesto a la Radicación más elevado por el mencionado Fondo Subte, que en diciembre de 2012 fue aprobado por ley para invertir dinero mensual al funcionamiento del subterráneo luego del polémico traspaso entre Nación y Ciudad.
A los automóviles de alta gama de entre $220.000 y $300.000 se les aplica una alícuota del 4%; a los que van de $300.000 a $450.000 será del 4,5%, y a los superiores a $ 450.000 les corresponde una alícuota del 5% de su valor. El diferencial -que excede el 3,2%- es destinado a la renovación del material rodante para las seis líneas de subte, así como la extensión de la red.
En tanto, los rodados de mayor valor en el mercado no son los únicos que tuvieron aumentos en las tasas anuales. A todo el parque automotor se le aplicó un incremento promedio del 31%. De acuero con la AGIP, para el 45% de los autos la suba fue de hasta 25%; al 49% le correspondió un incremento de entre 25% y 50%, y el 6% restante son los vehículos de alta gama.
En simultáneo con la llegada de las patentes, también se registraron aumentos en las facturas de ABL. Las boletas marcaron un alza promedio de hasta el 26% y un máximo de 38%. Los impuestos más elevados fueron a las propiedades que mayores beneficios obtuvieron en los últimos años con la aplicación de distintos topes.