Después que el ingeniero Jorge Linlaud, confirmó que las vibraciones durante un recital se ubican 17 veces por encima de los valores máximos permitidos al presentar su Informe de Impacto Ambiental, la Justicia estudió el informe y decidió prohibir conciertos en el campo de juego del estadio del Club Atlético River Plate.
Linlaud subrayó que el estudio se realizó durante un show y que cuando el público comenzó a saltar, los edificios recibieron las vibraciones. “Hay dos aspectos para considerar, lo que es máximo para las personas y máximo para el edificio; esto es máximo para las personas”
Las actuaciones nros. 9072/03, 463/06 y 1287/08, fueron iniciadas por el señor Roberto Comte y las señoras Ana Luisa Paulesu y Mariana Cabello, respectivamente, quienes denunciaron las serias molestias producidas en el barrio aledaño al estadio del Club Atlético River Plate y al Club Ciudad de Buenos Aires en ocasión de los recitales multitudinarios que allí se realizan.
Desde la Defensoría del Pueblo porteño confirman que «Las primeras denuncias sobre esta situación fueron recibidas en esta Defensoría del Pueblo en los años 2003 y 2004. En ese momento, en consultas telefónicas efectuadas al entonces Director General Control de la Calidad Ambiental, éste había manifestado que se habían efectuado numerosas mediciones de ruidos en los alrededores del estadio, las que habrían dado como resultado que los mismos eran de carácter molesto».