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Organizaciones sociales instalaron ayer ollas populares en más de cien puntos de Buenos Aires, en reclamo de alimentos para comedores comunitarios ante el incremento del número de familias que asisten a los establecimientos. El reclamo tiene lugar en un contexto de recesión económica y una fuerte inflación, que supera el 41 por ciento en el último año.
La agrupación Barrios de Pie encabezó la jornada de protesta en la ciudad, reclamando a los Gobiernos nacional y de Buenos Aires «una asistencia más fuerte de alimentos» y «trabajo genuino» para los más pobres. Las ollas populares se instalaron en un centenar de puntos de la ciudad, entre ellos el emblemático Obelisco. También se ubicaron en la plaza Constitución, frente a la sede principal del Ministerio de Educación porteño, en la estación ferroviaria de Retiro, en el paseo Caminito del barrio de La Boca y en calles del turístico barrio de Palermo.
Barrios de a Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) comenzaron la protesta en la mañana con un bloqueo parcial del tránsito en en el cruce de las avenidas Corrientes y Callao, las cuales tienen un tráfico intenso. La jornada de protesta terminó por la noche en la Plaza del Congreso «con una olla popular para las personas en situación de calle que viven» en ese espacio público, declaró la organización en un comunicado. El objetivo es «hacer visible la problemática del aumento de las personas que viven a la intemperie» en la ciudad.