La Boca
Una mujer fue detenida tras ser acusada de haber contratado a sicarios que asesinaron a su ex pareja en agosto frente al cuartel de los Bomberos Voluntarios de La Boca, y la principal hipótesis es que mandó matarlo porque mantenía permanentes discusiones por la cuota alimentaria de sus hijos.
Fuentes judiciales informaron que de la ex mujer de Miguel Ezequiel Gómez (22), también fue detenida por personal de la División Homicidios de la Policía Federal la mejor amiga de ésta, a quien se la acusa de crear una falsa cuenta de Facebook para «monitorear» los movimientos del hombre, y el supuesto sicario que fue contratado para concretar el crimen.
La investigación estuvo encabezada por la Fiscalía del Distrito de La Boca, a cargo de la fiscal Susana Calleja, y fue monitoreada por el Juzgado de Instrucción 5 del juez Manuel de Campos, quien esta madrugada ordenó los allanamientos y las detenciones.
El crimen de Gómez fue cometido alrededor de las 5 del 13 de agosto último en la calle Brandsen al 500, a metros del mencionado Cuartel de los Bomberos Voluntarios.
Según determinaron los pesquisas, Gómez salió a la puerta de su casa tras escuchar el timbre y un hombre le efectuó un disparo en el pecho que le provocó la muerte minutos más tarde, cuando era asistido en el Hospital Argerich.
Desde un principio los investigadores descartaron la hipótesis del robo, ya que el agresor no se había llevado ni su teléfono celular ni sus pertenencias, y apuntaron sus sospechas a un crimen por cuestiones personales.
Incluso, fuentes judiciales reconocieron que se llegó a pensar en que se habían confundido de víctima y que el verdadero destinatario del crimen era el hermano de Gómez por una serie de problemas que tuvo en su pasado.
Si bien existía una cámara de seguridad del cuartel de bomberos que registró la mecánica del crimen, las mismas eran de mala calidad por lo que no se logró identificar a los dos agresores que actuaron, explicaron las fuentes.
Sin embargo, en base al análisis de las comunicaciones y de las redes sociales, como así también a la declaración de testigos y familiares de la víctima, se logró determinar que el hombre mantenía una mala relación con su ex mujer, Karen Daiana Agostena (23), por la cuota alimentaria que le pasaba por sus dos hijos.
La clave fue una llamada telefónica detectada a la hora del crimen entre la ex mujer y un celular desconocido que por las antenas se pudo ubicar que metros de la zona de donde se cometió el homicidio y terminó siendo el teléfono del presunto sicario, identificado como Walter Silva (20).
«Creemos que en esa llamada el asesino le comunicó a la ex mujer de la víctima que el trabajo estaba concluido, que ya la había asesinado», dijo uno de los investigadores judiciales.
El análisis del Facebook de la víctima también permitió descubrir que hasta pocos minutos antes de ser asesinado, Gómez mantuvo conversaciones vía chat con una mujer que le preguntaba si estaba por salir a su trabajo y otras cuestiones para corroborar sus movimientos.