Qué es bueno comer cuando pasas de los 40

Te sientes más joven y te ves más joven, pero no puedes mentirle a tu cuerpo: llevas viviendo con él ya cinco décadas y tienes que cuidarlo como se debe.

Con el paso del tiempo, muchos son los cambios que se producen en nuestro cuerpo de los que tenemos que estar conscientes. Lo bueno es que siguiendo una dieta adecuada, haciendo ejercicio, visitando regularmente a tu médico, y entendiendo a fondo las transformaciones de tu cuerpo, puedes seguirte viendo y sintiendo muy bien por muchos años.

Algo que debes tomar en cuenta es que las mujeres de más de 40 nos estamos aproximando a la menopausia, por lo que nuestros niveles de estrógenos están disminuyendo y esto causa que nuestro metabolismo sea más lento y que nuestro apetito aumente.

Estos cambios en nuestra química corporal, metabolismo y en los niveles de nuestras hormonas, todos relacionados con la menopausia, pueden causar un incontrolable aumento de peso, incluso en mujeres que siempre han sido delgadas.

La única manera de controlar este problema es mantener un programa de ejercicio regular y una dieta saludable.

Las verduras, frutas, productos integrales, las carnes magras, el pollo, el pescado y los productos lácteos bajos en grasa deben convertirse en la base de tu dieta. ¡Te sentirás mejor y tu billetera sufrirá menos que cuando llenabas tu carrito del super con comida chatarra!

Evita el azúcar, las grasas, la sal, las bebidas alcohólicas y los refrescos, y bebe por lo menos de 6 á 8 vasos de agua al día.

Si sigues estos hábitos de nutrición saludable, entonces nunca será necesario ponerte a seguir dietas locas que te prometen bajarte de peso instantáneamente y que solamente causan que tu organismo se desequilibre y debilite.

Menopausia y cambios de aspecto

El ajuste hormonal que sufre nuestro cuerpo durante la perimenopausia y la menopausia puede dar como resultado algunos cambios notables en nuestra apariencia.

Aquí incluimos tres de los más comunes junto con nuestros consejos sobre lo que puedes hacer para combatirlos.

Recuerda que no todos los cambios les suceden a todas las mujeres. Son muchas las mujeres que pasan por el periodo de la menopausia sin ver ni uno solo de estos cambios en su cuerpo.

Cambio #1:

¡Sabes que es la menopausia cuando… ves aparecer pelo en tu barbilla!

¿Por qué? Porque cuando suben los niveles de testosterona el vello empieza a brotar en lugares inesperados y tradicionalmente masculinos, como son la barbilla y el labio superior. No te preocupes…¡no estamos hablando de la mujer barbada del circo!, pero sí puede tratarse de un aumento en la cantidad de vello que normalmente tenemos las mujeres en esas áreas.

¿Qué puedes hacer? Considera usar un inhibidor de crecimiento del vello facial dos veces al día para reducir la producción de pelo en esa zona. Un tratamiento de láser también es muy eficaz en estos casos.

Cambio # 2:

¡Sabes que es la menopausia cuando… sales a caminar unos minutos y regresas con la piel quemada por el sol!

¿Por qué? Esto es porque está disminuyendo la producción de la melanina en tu piel . Esta es la época en que también puedes llegar a notar que hay mucho pigmento en algunas áreas de tu piel pero no lo suficiente en otras.

¿Qué puedes hacer? Debes ponerte crema protectora contra el sol todos los días. Asegúrate que tu crema hidratante para la cara tenga SPF15 como mínimo y si tienes planeado exponer tu piel al sol, entonces tu crema protectora para la cara debe tener SPF30 ó más.

Cambio # 3:

¡Sabes que es la menopausia cuando… te están saliendo más granos que a tu hijo adolescente!

¿Por qué? Esto es porque cuando las hormonas de tu cuerpo toman su auge, las glándulas sebáceas se vuelven más sensibles y empiezan a producir más sebo, lo cual hace que tu piel sea mas grasosa y tus poros se obstruyan.

¿Qué puedes hacer? Para empezar sigue una rutina de belleza adecuada y si el problema persiste, lo mejor es visitar a un dermatólogo. También puedes considerar usar algún producto que contenga ácido salicílico, ya que éste ayuda a secar los granos sin resecar tu piel.