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Dicen que la costumbre es más fuerte que el amor. Y la costumbre de tomar leche de vaca es sin duda una de las más fuertes en muchas personas. La leche de vaca tiene fama de ser indispensable para el crecimiento y salud. Pero nada más falso. No negamos que tenga buen sabor y aspecto, pero, a decir verdad, la leche de vaca sólo es indispensable para los becerros (y sólo hasta que le salen los dientes y cambian a una dieta sólida). Esta creencia de que la leche es indispensable para el crecimiento, salud y demás, remonta años atrás, en donde aun no se sabía que la leche, entre otras cosas, contiene altas cantidades de caseína (base de fuertes pegamentos en carpintería), una sustancia pegajosa que, si bien ayuda a la formación de huesos, por otro lado llega a coagularse en el estómago humano, formando copos muy difícil de digerir y asimilar lo cual no sucede en el becerro, por ejemplo, quien tiene un estómago apto para digerir apropiadamente esta sustancia. Además, se ha comprobado que la caseína posee una fuerte incidencia en los problemas de la tiroides.
¿La leche de vaca es nutritiva?
El valor nutritivo de la leche deja mucho que desear, parece ser que es más la propaganda creada por empresas multimillonarias que el real beneficio para su consumo. Hay que saber que la leche no pasteurizada es altamente peligrosa para el hombre, ya que contiene altas dosis de bacterias. Sin embargo, cuando la leche se pasteuriza, se somete a temperaturas tan altas mediante las cuales la leche pierde prácticamente sus nutrientes como enzimas, minerales, vitaminas, etcétera, (motivo por el cual muchas marcas adicionan vitaminas y minerales) . Por otro lado, el cuerpo carece de las enzimas necesarias para digerir esta leche (renina y lactasa, las cuales el organismo las produce hasta los 3 años de edad), así que la leche llega a convertirse en ácido úrico, el cual se transforma en mucosidad para poder ser expulsada del cuerpo. De aquí derivan gran cantidad de afecciones respiratorias como catarros, alergias y demás.
De la Costumbre a la Salud
De la soja, el arroz, las almendras, las avellanas, del coco, las semillas de girasol, y demás, se puede extraer un líquido altamente nutritivo, con grandes cantidades de calcio y muy digestible y apropiado para el estómago humano. Este líquido se suele llamar Leche también, en vista de que su aspecto y utilidad pueden ser los mismos que los de la leche de vaca, aunque sin duda la superan tanto en el aspecto nutricional como en el de digestibilidad. A estas leches se les conoce como leches vegetales.
A continuación te describimos algunas de ellas y las ventajas que tienen en tu dieta:
Leche de soja:
Se extrae de la soja y es altamente nutritiva, contiene altas dosis de aminoácidos esenciales, rica en calcio, magnesio, ácido fólico, vitamina B6 y fósforo, es excelente para los niños, mujeres y ancianos, pero también es recomendada para atletas, vegetarianos, diabéticos, personas con sobrepeso, problemas de colesterol u osteoporosis y veganos. Tiene un sabor muy agradable y se puede combinar con frutas, chocolate, cereales y demás, y se pueden preparar salsas, licuados, pasteles, galletas, helados, natilla sy demás (al igual que la leche de vaca). No contiene lactosa, ni azúcar, ni colesterol, siendo una alternativa perfecta para personas intolerantes a la lactosa. Ayuda a desinflamar el vientre.
LECHE DE ALMENDRAS:
Una leche vegetal que destaca por ser ideal para etapas de crecimiento, ya que contiene alto aporte de calcio, fósforo, hierro y potasio, rica en proteínas vegetales y ácido linoleíco, asi como en vitaminas A y E. Se obtiene moliendo almendras secas y peladas y luego mezclándola con agua. Tiene un agradable sabor, endulzada con miel es riquísima, se puede mezclar con frutas y otros cereales. No contiene lactosa y va bien en dietas de personas celiacas, intolerantes a la lactosa, hipertensas, anémicas, en etapa de crecimiento, en casos de osteoporosis, durante el embarazo y lactancia, deportistas de alto rendimiento, personas que tiene un desgaste intelectual alto, etcétera.
Leche de COCO (no confundir con el agua de coco):
Altamente energética, rica en fibra y vitaminas y minerales como el magnesio, fósforo y calcio. No contiene lactosa, se extrae exprimiendo la pulpa de coco triturada y mezclada con agua. Es altamente nutritiva y muy saludable, se utiliza para desparasitar, para dar energía, útil en casos de artritis, y en dietas de personas intolerantes a la lactosa. Con ella se pueden preparar salsas, sopas, aguas, etcétera.