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El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, entregó la última tanda de los 10.800 chalecos antibala de última generación para la Policía de la Ciudad y aseguró que con esta provisión «ya no quedan chalecos vencidos dentro de la fuerza».
«En lo que va del año, y desde que nos hicimos cargo de la parte de la Policía Federal que se transfirió a ciudad, hemos equipado a la fuerza con mas de diez mil chalecos. Es una política continua y estamos terminando hoy la entrega de ellos, con lo que se termina también la existencia de chalecos vencidos dentro de la fuerza», expresó el ministro durante un acto que presidió en la UPB del Barrio 15, en Villa Lugano.
«La idea de nuestro plan de seguridad, el pilar, -añadió- es el profesionalismo y la capacitación y dotar a las fuerzas de las mejores herramientas para hacer su trabajo. El chaleco es una herramienta para cuidar a nuestros policías y otra gran herramienta es la capacitación».
Con la entrega de esta última tanda de chalecos, las autoridades completaron la provisión de 10.800 de esos artículos de última generación destinados al personal de la Policía de la Ciudad y quitaron de circulación 3.947 que estaban vencidos y 2.200 deteriorados, dijeron fuentes de la cartera porteña.
Los nuevos chalecos fueron repartidos principalmente en las comisarías para el personal de calle, al personal de brigadas, de cuerpos de contención y a los oficiales del cuerpo de prevención barrial que cumplen servicio en los barrios de emergencia de la ciudad.
Se trata de chalecos Armour Onyx RB3, que son más livianos, versátiles y ergonómicos que los anteriores, ya que pesan 2.400 gramos en el talle más grande, casi un kilo menos que los que se empleaban anteriormente.