Barracas
El pasado sábado el barrio de Barracas se vistió de fiesta y el protagonismo se lo llevo el pasaje Lanín, donde gran cantidad de vecinos participaron de diferentes actividades.
La fiesta de Barracas fue una buena oportunidad para conocer la variedad de expresiones artísticas que tiene el barrio y cuáles son las propuestas que se impulsan desde el Distrito de Diseño.
No solo los vecinos fueron invitados, sino también todos aquellos que se propusieron descubrir un lugar que posee un pasado industrial, conserva sus tradiciones y que dialoga con un futuro creativo -que promete desarrollarse en línea con el diseño.
En este 164° aniversario, el mítico Pasaje Lanín, intervenido por el artista Marino Santa María, fue sede de múltiples actividades, la fiesta comenzó pasadas las 14 horas donde los presentes pudieron disfrutar de música en vivo a cargo de la Escuela de Música de Barracas, la Orquesta infantil y juvenil del barrio y las Bandas de música de alumnos de la Escuela Normal Superior N°5.
Ademas se instalaron puestos de Serigrafía, actividades lúdicas coordinadas por la Juegoteca Barracas, Muestra Fotográfica de alumnos de la Escuela Normal Superior N°5 Gral. Don Martín Miguel de Güemes, Muestra de taekwondo entre otras muchas actividades.
La frutilla de la tarde y cierre de la jornada fue el concierto gratuito que ofreció la cantante Elena Roger.
Historia de Barracas
El barrio debe su nombre a las antiguas barracas que comenzaron a construirse a fines del siglo XVIII en la orilla izquierda del Riachuelo. Se calcula que las primeras construcciones eran improvisados y precarios galpones que se usaban para almacenar cueros y otros productos que debían embarcarse en el Riachuelo los cuales se hallaban entre las actuales barrancas del Parque Lezama y la Vuelta de Rocha.
Este barrio debe su nombre a las antiguas barracas que comenzaron a construirse a fines del siglo XVIII en la orilla izquierda del Riachuelo. Se calcula que las primeras construcciones eran improvisados y precarios galpones que se usaban para almacenar cueros y otros productos que debían embarcarse en el Riachuelo los cuales se hallaban entre las actuales barrancas del Parque Lezama y la Vuelta de Rocha.
Existieron varias barracas en la Ciudad, que eran nombradas de diferentes maneras, en este caso, se las llamaba las Barracas del Riachuelo. Algunos historiadores sostienen que las barracas era el primer lugar en donde desembarcaban los esclavos negros llegados al Río de la Plata.
Por aquellos años Barracas no era una zona habitada y se destacaba por su ubicación estratégica, en sus inmediaciones funcionaba un puerto y un Arsenal de Marina para evitar posibles invasiones extranjeras. Además, hasta 1872 existía en el noroeste de Barracas los Mataderos del Sur, llamados también de la “Convalecencia” o del “Alto”. Estos fueron cerrados debido a que producían una gran contaminación, dado que se arrojaban al Riachuelo los desperdicios de los animales que se faenaban. Con el correr del tiempo, Barracas se transformó en un barrio de quintas, familias de gran figuración política y social residían en las lujosas casonas y en las señoriales quintas que bordeaban la calle Larga, actual avenida Montes de Oca. En los terrenos que fueron propiedad de la familia Guerrero se construyeron verdaderos palacios rodeados de imponentes jardines, uno de ellos es la actual plaza Colombia, inaugurada en 1937.