La Boca
El Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, ícono del barrio de La Boca, único en Latinoamérica y uno de los ocho que quedan en pie a nivel mundial, volvió a funcionar este jueves tras permanecer casi 60 años en desuso y abandono.
El puente fue sometido a un minucioso proceso de restauración y puesta en valor que respetó su diseño, su aspecto y sus materiales originales.
Este gigante de hierro, que conecta la ribera porteña del Riachuelo con la Isla Maciel, vuelva a desplazar su barquilla de orilla a orilla trasladando transeúntes y vehículos, como lo hizo entre 1914 y 1960, aunque ahora ya no se tratará de obreros fabriles y peones del puerto sino de vecinos y turistas.
En aquellos años, los traslados se realizaban con un vagón colgante suspendido por cables de acero de 20 mm de diámetro, que se desplazaban a través de un riel de 77 metros de largo ubicado en la parte superior y unido en sus extremos a cada lado del río, por pilares. El trayecto se cubría en poco más de cuatro minutos, era gratuito y podían cruzar 30 personas al mismo tiempo.
Ahora, tiene dos motores y un sistema de luces LED similar al de la Torre Eiffel de París, que cambia de color según la ocasión adoptando, por ejemplo, los de la bandera de algún país o de un evento particular.
A la par de este evento, la Fundación X La Boca celebrará un Congreso Internacional de Transbordadores, que reunirá a las comisiones de Argentina, Alemania, Francia, España y Gran Bretaña, con la intención de intercambiar diferentes ideas, opiniones y planes de acción para la visibilización y puesta en valor de estos monumentos históricos.
Además, firmarían un acta conjunta para proponer a la UNESCO la declaración de los 8 puentes como Patrimonio de la Humanidad.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, participó del evento junto con los vecinos sorteados para el primer viaje por el puente Transbordador de La Boca y dijo que “en todo nuestro esfuerzo y sueño de desarrollar el sur de la Ciudad este es un avance grande”.
Asimismo, el Jefe de Gobierno porteño reconoció que “estamos muy contentos” porque “además trabajamos en equipo con todas las organizaciones de la zona”.