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El gobierno de la Ciudad puso en marcha una campaña de concientización para evitar que los vecinos tiren sus chicles en la vía pública. Previo al inicio de la campaña, se utilizó tecnología innovadora para remover 90.000 chicles pegados en la Peatonal Florida como prueba piloto.
Se removieron 90.000 chicles pegados en la Peatonal Florida.
El método de aseo que se utilizó sobre la calle Florida es progresista, eficaz y versátil. Se trata del más amistoso con el medio ambiente ya que no genera residuos secundarios, no requiere el uso de solventes ni químicos y su principal insumo es reciclado de otros procesos industriales.
La remoción se realiza con hielo seco suave, con un aditivo especialmente desarrollado.
Para la remoción de los chicles se utilizó el aseo criogénico: hielo seco suave con un aditivo especialmente desarrollado. La baja temperatura (-79ºC) provoca la encogimiento desigual de la capa residual y la superficie subyacente, debilitando la añadidura entre los dos.
Cuando el hielo seco sublima, el aumento violento del volumen termina de desprender el recubrimiento. Una vez que el chicle es despegado se limpia el espacio.
Se estima un consumo anual de chicles de 250 toneladas en todo el mundo. De acuerdo a estadísticas realizadas en grandes urbes, internamente de todos los desechos generados en la vía pública, los chicles comparten el primer puesto con las colillas de cigarrillos. Más aun, más del 80% de los chicles consumidos serían desechados en la vía pública.