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La cantante, compositora y artista plástica fue distinguida en el ámbito de la Cultura al ser considerada como una de las grandes voces del rock argentino. En un acto realizado en el salón san Martín recibió el diploma que la acredita como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Luego ofreció un breve concierto a los presentes.
«Muchísimas gracias a Buenos Aires que es mi ciudad, donde nací y donde hice muchas de éstas canciones que han cruzado fronteras y han atravesado el tiempo», sostuvo Carballo al inicio de la ceremonia.
Por su parte, el legislador Daniel Lipovetzky, autor de la propuesta, destacó que «todos coincidimos en la importancia y en el merecido reconocimiento a Celeste Carballo que es una artista completa, compositora y cantante, pero que además pinta. Es una artista comprometida con la defensa del medio ambiente y en eso trabaja día a día con los vecinos».
«Celeste marcó caminos y es una referencia en la música y el rock nacional. Es una mujer que transformó la cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Es además generadora de fuerzas para muchas luchas, entre ellas la de la igualdad» resaltó la diputada María Rachid que fue coautora del proyecto. También participó del acto la hermana mayor de la homenajeada, quien hizo un repaso de su vida y describió la calidez humana de Celeste.
Celeste Carballo nació el 21 de septiembre de 1956 en el barrio porteño de Villa Devoto y su infancia transcurrió en Coronel Pringles, una ciudad al sur de la provincia de Buenos Aires. Regresó a la capital y cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Tomás Guido en San Martín. A los diecinueve años, al entrar en la Facultad de Psicología, dio un paso fundamental en su vida: formó Alter Ego, su primera banda, junto a su amigo Oscar Mangione en guitarra y Pedro Aznar en el rol de baterista. Mi Último Blues formó parte del repertorio de la banda cuando fue presentada en el Auditorio Kraft de Buenos Aires, en abril de 1976.
Al año siguiente se disolvió la banda y Celeste continuó presentándose como solista. Su música fue influenciada por bandas de rock en los setenta de la Argentina, como Pappo´s Blues, La Máquina de Hacer Pájaros, Pescado Rabioso y Aquelarre. Paralelamente hizo coros con La Máquina de Hacer Pájaros y Plus.
En 1982, luego de varios años de presencia en el underground, grabó su primer disco, Me Vuelvo Cada Día Más Loca. El material reunía composiciones propias que se convirtieron posteriormente en clásicos de la música nacional, como el tema que dio título a la placa, Querido Coronel Pringles, el dúo con David Lebón en Una Canción Diferente, más una versión de Desconfío con la colaboración de su compositor, Pappo, y El Último Blues. Fue el primer disco de una larga lista de éxitos que se generarían en su carrera.