Consejos para no ser víctima de la ola de calor

Las altas temperaturas pueden generar problemas de salud que pueden evitarse con medidas muy sencillas:

– En exteriores:

Evite actividades intensas, especialmente en las horas del mediodía.
Si tiene que realizarlas, no olvide protegerse del sol, beber líquidos, refrescarse la cabeza y descansar.

– En el hogar:

Baje las persianas, toldos, y cortinas para evitar que el sol entre directamente.
Evite usar máquinas y aparatos que pueden producir calor.
Si utiliza ventiladores eléctricos, recuerde que no enfrían el aire, sino que provocan una corriente refrescante, por eso es recomendable abrir las ventanas.
El aire acondicionado refrigera el aire, manteniendo una temperatura y humedad constantes, por eso es necesario mantener cerradas puertas y ventanas.

– En el automóvil:

Nunca deje a los niños, a las personas mayores ni a las mascotas en el interior de un vehículo cerrado.
Utilice el aire acondicionado (si tiene), si no abra las ventanas.
Aumente progresivamente la temperatura del interior.
Cuando haga un viaje largo no olvide descansar y refrescarse.
Prevenga y lleve líquidos para hidratarse.

– Busque lugares frescos:

Los niños, las personas mayores y cualquiera con problemas de salud deberían permanecer en lugares frescos y ventilados.
Es recomendable tratar de buscar lugares que tengan aire acondicionado.

– Tome bastante agua:

El agua es el mejor aliado para combatir las altas temperaturas.Aunque no tengamos sed, el cuerpo necesita mucha agua para mantenerse a una temperatura adecuada.
Las personas que sufren de epilepsia o enfermedades relacionadas con el corazón, hígado o riñones, estén bajo restricción médica o tengan retención de fluido, deben consultar a su médico antes de incrementar el consumo de líquidos.
No tome bebidas alcohólicas o que contengan cafeína.

– Alimentación:

Consuma comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor: ensaladas, frutas, verduras, y jugos.

– Evite el contacto con el sol:

Trate de estar en la sombra para evitar no solo daños permanentes a la piel, sino también para que mantenga intacta la habilidad natural de la piel para protegerse del sol.

– Vístase con la ropa adecuada:

Use ropa fresca y ligera, de colores claros.
Use un sombrero de ala ancha, gorros o similares que protejan cabeza, cara, orejas, sienes y parte posterior del cuello.
Utilice calzado fresco, cómodo y que transpire.