Portada » Noticias - Actualidad » La Boca » El bodegón La Buena Medida de La Boca reabrió sus puertas

La Boca

El bodegón La Buena Medida de La Boca reabrió sus puertas

La Boca

Publicado: 06 / 09 /2021

El bodegón La Buena Medida de La Boca reabrió sus puertas

(La Boca)

La Buena Medida es el último bodegón que permanece abierto en La Boca, fue inaugurado en 1905 y cerró sus persianas en marzo del 2020, con el inicio de la cuarentena. En mayo de este año dos amigos y ex clientes se hicieron cargo del fondo de comercio y reabrieron. “Acá venía con mi abuelo y mi padre”, asegura Jorge Lafratti, flamante bodegonero.

“No reabrimos para ganar dinero, acá hay mucho corazón, esto es sentimiento puro, sentimos amor por el lugar. La Buena Medida se inauguró una semana después que se fundó el Club Atlético Boca Juniors. En el bodegón pasé mis mejores años. Es histórico para nosotros, nos habla al corazón”, afirma Lafratti.

“Acá viví mi infancia, parte de mi crianza. Es el único que quedó en el barrio”, agrega Maximiliano Mendoza, socio y coprotagonista de esta recuperación de este espacio. “Ofrecemos cocina de bodegón, acá no hay ningún plato gourmet. Acá se come bueno, rico, barato, abundante y gustoso”, afirma Lafratti. Es una declaración de principios. “Lo mismo que comíamos con mi abuelo, no hemos cambiado nada”, sostiene.

Hace dos meses que tomaron la posta del bodegón, y ya han logrado lo más importante: detener las agujas del reloj. “El tiempo acá adentro no pasa”, aclara Lafratti. “Queremos que todo siga igual”, aclara Maximiliano. “Es un bar conventillo, ¿en qué otra parte vas a encontrar algo así?”, se pregunta Lafratti. Propio del barrio, el bodegón está hecho de chapas, y su planta alta es habitada por familias. Con más de un siglo de historia, comenzó siendo un almacén de ramos generales, a 200 metros del puerto y del Riachuelo. Antes y después de la salida de los barcos, los marineros iban a tomar una copa y las familias, a buscar sus provisiones.

“Acá nunca se perdió la ceremonia del aperitivo, vienen, se toman su copa de vino, y se van, más tranquilos”, cuenta Lafratti. “Todavía hay bohemia, muchos vienen a tomar su copa y a leer”, agrega. “Se cayó el turismo, pero mantener el bodegón con su historia es inigualable. Nos encanta que nos visiten gente de otros lugares, pero lo pensamos para la gente de La Boca”, confirma Mendoza.





Esta página ha sido visitada
veces