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El Hospital Garrahan incorporó un microscopio neuroquirúrgico. Es el más moderno que existe en la actualidad. El Garrahan realiza la mayor cantidad de neurocirugías pediátricas de Argentina y, con esta tecnología, se reducen los riesgos durante la intervención y las secuelas postoperatorias.
Por primera vez en un hospital público pediátrico de Argentina se cuenta con un microscopio neuroquirúrgico de alta definición que, sumado a un neuronavegador de última generación y equipamiento de primera calidad, conforman la más alta tecnología disponible en el país para las neurocirugías pediátricas a pacientes con enfermedades complejas.
“Este tipo de equipamiento, este tipo de inversión, sirve para que esos chicos que se operan tengan menos recidivas, es decir, menos chances de tener que volver a ser operados o que tengan secuelas posteriores”, afirmó el presidente del Hospital Garrahan, Carlos Kambourian.
El nuevo microscopio quirúrgico de alta definición mejora la precisión de la neurocirugía en el Garrahan. Es el primer microscopio de estas características en un hospital público infantil.
El equipo comprado por el Hospital Garrahan -con presupuesto propio- es el microscopio neuroquirúrgico Leica/modelo MS30DXH. También se adquirió para el quirófano de neurocirugía un neuronavegador Brainlab/modelo 18506D y un sistema de videoendoscopía digital con captura HD. La valuación de los tres equipamientos de alta tecnología para intervenciones quirúrgicas alcanza los $ 10.000.000.
En relación a lo que significa este equipamiento para el Hospital, la jefa del Servicio de Neurocirugía, Beatriz Mantese, comentó: “Cuando empecé mi microscopio carrera como cirujana nunca pensé que íbamos a llegar a este alcance tecnológico. Esta mejora en la calidad de imágenes, mejora en la calidad tecnológica, ha efectuado que las cirugías tengan cada vez menos errores. Hoy podemos operar con casi una absoluta seguridad”.
Con el nuevo microscopio, hasta ahora, se llevaron a cabo unas 20 neurocirugías, que incluyeron intervenciones de altísima complejidad como tumores de fosa posterior, malformaciones vasculares y tumores de base de cráneo. Las neurocirugías pediátricas que se practican en el Garrahan no se realizan en ningún otro centro de salud público pediátrico del país.
La jefa de Clínica del Servicio de Neurocirugía, Romina Argañaraz, destacó que “la adquisición del microscopio impacta en forma directa en la atención de los pacientes ya que reduce el riesgo de recidivas posoperatorias por visualizar mucho mejor el margen entre tumor y tejido normal y al reducir los sangrados inesperados durante la cirugía mejora el posoperatorio”. Entre los mayores beneficios cuenta con imagen HD que permite a los neurocirujanos una visión óptima del área que intervienen, lo que se traduce en menores complicaciones durante y después de la cirugía.
En el Hospital se hacen aproximadamente 900 neurocirugías por año a niños y niñas que sufren enfermedades complejas: la mitad se trata de cirugías mayores como tumores, malformaciones vasculares y malformaciones congénitas; en tanto que el resto son cirugías de mediana complejidad pero que requieren de alta precisión. El Garrahan es uno de los centros pediátricos que realiza mayor cantidad de neurocirugías complejas en América Latina.