El 2013 no será un año fácil para al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en lo que refiere al subte. En medio de idas y vueltas por el traspaso que la Ciudad ahora rechaza, hay algo certero: en el presupuesto del año próximo, que se aprobará próximamente, no se contempla los subsidios de Nación para la Ciudad.
El 2013 no será un año fácil para al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en lo que refiere al subte. En medio de idas y vueltas por el traspaso que la Ciudad ahora rechaza, hay algo certero: en el presupuesto del año próximo, que se aprobará próximamente, no se contempla los subsidios de Nación para la Ciudad.
Al momento de acordar el traspaso de jurisdicción del subte y el Premetro, el entonces secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, había anunciado que la Nación se haría cargo por un año, empezando el 1 de diciembre del 2011, del 50% de los gatos del servicio. Esto implicaba alrededor de 29, 4 millones de pesos mensuales; es decir, 352, 8 millones de pesos anuales.
Fuera del inminente costo del mantenimiento del premetro del que ahora se tendrá que hacer cargo totalmente la administración de la Ciudad, el hecho de que en el presupuesto 2013 no haya partidas para los subsidios del servicio implica que Nación da por concluido el traspaso. Por lo que Macri deberá negociar con los Metrodelegados, a partir de abril, las paritarias. Según sostienen del gremio, no aceptarán aumentos inferiores el 25%.
No parece un escenario sencillo para Macri: tendrá la necesidad de encontrar 350 millones de pesos extra para mantener los trenes funcionando. Y, además, negociar los aumentos con metrodelegados.