Humo y olor a quemado en la Ciudad de Buenos Aires

Pocos días atrás se registraron incendios en el Delta de Paraná, que aún continúan. Grupos Ecologistas de Entre Ríos y Santa Fe denunciaron la quema intencional de pastizales y se movilizaron para generar conciencia sobre el daño que generan estos focos al medio ambiente, a la salud de las personas; y el impacto que generan a la biodiversidad de las islas y al funcionamiento de los humedales.

Gracias a la acción de los vientos, una gruesa capa de humo con olor a pasto quemado llegó a la Ciudad de Buenos Aires, lo que ocasionó que los vecinos de la Capital Federal se pusieran en alerta.

A raíz de la preocupación que generó este fenómeno, el Gobierno de la Ciudad confirmó que las tres estaciones de control, medición y monitoreo de la calidad del aire que se encuentran en Parque Centenario, La Boca y Córdoba y Rodríguez Peña, registraron este miércoles un cambio en el sentido del viento que provocó el ingreso de partículas a la Capital Federal y que podrían estar vinculadas a los incendios que se produjeron recientemente en el Delta.

Asimismo desde la Secretaría de Medio Ambiente aclararon que el humo no es nocivo para la salud y explicaron que, si se compara la calidad del aire con las mediciones realizadas antes del inicio de la cuarentena, el 20 de marzo, los registros arrojan mejores indicadores actualmente.

En un comunicado oficial, el gobierno aseguró que en los valores relevados se encuentra que el Material Particulado (PM10) está comenzando a subir. Se denomina de esa forma a una mezcla de partículas líquidas y sólidas, de sustancias orgánicas e inorgánicas, que se encuentran en suspensión en el aire. En cuanto a los valores del monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno los mismos se mantienen estables y bajos.

Con respecto al orígen de los incendios, hasta el momento las autoridades detuvieron a dos pescadores oriundos de San Lorenzo, acusados de iniciar uno de los focos en las islas del Departamento Diamente, frente a la localidad santafesina de Timbúes.