Noticias - Actualidad
Esta muestra patrimonial del Archivo Histórico de Buenos Aires, en colaboración con el Museo de la Ilustración Gráfica, ofrecerá un recorrido visual por los últimos cien años de la educación argentina rememorando las clásicas publicaciones Billiken, Anteojito y el material didáctico Estrada.
La exposición establece un diálogo entre los mapas y láminas de la mapoteca de la Biblioteca y Archivo de Buenos Aires y las coloridas reproducciones de pósteres de Billiken y Anteojito. A través de las tapas de revistas de la colección del Museo de la Ilustración Gráfica y colecciones privadas, junto a los históricos manuales Estrada, se conforma un relato visual de la evolución educativa argentina, desde programas y recursos didácticos hasta ideologías.
Argentina representa un caso singular en las correspondencias entre revistas infantiles y la educación. Billiken y Anteojito, nacidas de la visión de Constancio C. Vigil y Manuel García Ferré, sostuvieron un novedoso ida y vuelta con la escuela, llegando a superar el medio millón de ejemplares semanales. Trascendieron en el mercado nacional porque sus contenidos populares y de gran calidad tenían el afán de educar a Hispanoamérica.
Entre las secciones de las dos publicaciones, las láminas y los mapas constituyeron los tesoros más buscados, en particular, debido a que ilustraron cuadernos y aulas. El propio Vigil impulsó a mediados de los años veinte la inclusión de vistosas láminas como un modo de popularizar material escolar a bajo costo, a todo el país y en donde aparecían desde los próceres hasta la botánica y la geografía.
A partir de 1880, los mapas murales y las láminas didácticas tuvieron a Editorial Estrada como pionera. Avanzado el siglo XX, estos materiales comenzaron a convivir en escuelas con las ilustraciones de las revistas infantiles. La editorial distribuía oficialmente a las escuelas, en principio importando mapas ingleses, a partir de cartografía de argentinos, y láminas francesas de ciencias naturales. Ya para la década del treinta iniciaría la producción en la calle Bolívar 466, con total talento argentino. Por la época en que Vigil ponía en marcha una revolución en la comunicación de los contenidos escolares, la Editorial Estrada se adecuaba con sus mapas y manuales, celebradas y masivas “joyas enciclopédicas”.
Además de la apertura de esta exposición, el universo de Billiken y Anteojito se expande a otras propuestas culturales para hacer en la Ciudad. El Centro Cultural Recoleta (Junín 1930) realizará un ciclo de cine con las obras de García Ferré. El domingo 14 de julio a las 16 h proyectará Mil inventos y un invento, una película que tiene a Anteojito como protagonista. Por otro lado, el Museo Moderno (Av. San Juan 350) recientemente inauguró “Soñar a borbotones”, una intervención artística de Alberto Passolini, quien utilizó el tradicional color celeste de las revistas para sus ediciones patrias.