La Boca
Faltan poco para la audiencia pública, en la que se discutirá la apertura de la navegabilidad en el Riachuelo con fines turísticos y recreativos. La posibilidad de navegar allí está vedada al público desde hace once años y ahora Acumar impulsa la apertura de un primer circuito entre La Boca e Isla Maciel.
A principios de noviembre de este año, más de 300 remeros navegaron ese tramo para impulsar la apertura del trayecto.
Representantes de la Ciudad de Buenos Aires lograron obtener un reconocimiento unánime de Acumar el pasado 22 de noviembre, para que un tramo del Riachuelo quedara abierto a la navegación.
Tiempo atrás solicitaron a la autoridad judicial el levantamiento de la prohibición de navegar en el tramo Vuelta de Rocha / Barraca Peña.
Hace 11 años, el Juzgado Federal de Quilmes, a pedido de Acumar, había dictado la prohibición de la navegación en el Riachuelo, para así lograr favorecer las tareas de limpieza de márgenes y remover obstáculos en el curso de agua que se había prometido hacer en el 2011.
La excepción de navegación había alcanzado a todo tipo de automotor, exceptuando a las vinculadas con la seguridad, a cargo de Prefectura y con las de limpieza de márgenes y espejos de agua a cargo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y del propio Acumar.
La prohibición de la navegación en el Riachuelo era provisoria, pero se instaló como definitiva mientras se realizaban las tareas de la limpieza de márgenes y espejos de agua, así como las relocalizaciones avanzaron.
Este año, los representantes de la Ciudad en Acumar argumentaron que había que darle lugar a los reclamos de los vecinos, los comerciantes y las ONGs barriales y nacionales, que veían a la navegabilidad del riachuelo como fuente de comercio, trasporte, recreación y turismo.
Luciana Setti y el licenciado Antonio Demarco fueron los representantes de la Ciudad en Acumar y su exposición pidieron «el levantamiento de la prohibición de navegar en unos 1200 metros del Riachuelo en donde se concentra tal vez su mayor porcentaje de valor patrimonial, las antiguas barracas, los edificios de influencia itálica e hispánica, los astilleros”.
Además, en la exposición dijeron: “El compromiso de la Ciudad de Buenos Aires con la recuperación de la zona sur y del Riachuelo en particular está a la vista, se ve en la limpieza de las márgenes, en la limpieza de Vuelta de Rocha, en las relocalizaciones de familias que vivían miserablemente casi sobre el agua, en las acciones concretas en materia de salud y educación, en el control de efluentes industriales, en la construcción del Sistema Riachuelo para terminar con los volcados de cloacales al curso de agua. Ese compromiso no se detiene ahí, se mejora se profundiza ahora pidiendo su navegabilidad, sabemos que el Riachuelo es un curso de agua federal, pero no podemos evitar sentirlo muy porteño y cuidarlo y defenderlo como hacemos con el resto de la Ciudad de Buenos Aires”.