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La limpieza facial es uno de los pasos básicos de toda rutina de belleza,mediante el cual se eliminan restos de maquillaje y otros residuos que se pegan en la piel por su constante exposición a todo tipo de agentes contaminantes.
La piel del cutis es muy delicada y requiere de una limpieza diaria para mantenerse joven, saludable y radiante. Sin embargo, dicha limpieza no debe ser excesiva y se debe hacer de forma correcta para no afectar los aceites naturales de la piel.
Aunque parece fácil hacerse una limpieza facial, es muy importante tener en cuenta algunos aspectos para llevarlo a cabo de la mejor manera y aprovechando al máximo todos sus beneficios.
¿Con qué frecuencia se debe lavar el rostro?
Esto depende de la exposición que haya tenido tu piel durante las actividades del día. Por ejemplo, si por alguna razón tuviste que estar en la calle por algún tiempo, lo más conveniente es lavar el rostro al llegar a casa y hacer uso de alguna crema hidratante.
También se debe hacer después de hacer deporte o sudar mucho, o si has utilizado maquillaje.
¿Cómo lavar el cutis de forma adecuada?
Para lavar tu cutis ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
Elige jabones 100% naturales, ya sean de miel, avena, aloe o el de tu gusto. Evita los jabones baratos de tocador, ya que estos contienen detergentes que pueden ser agresivos con la piel.
Utiliza jabón solo una vez al día y, el resto del tiempo, por ejemplo, al llegar a casa, lava tu rostro con agua de avena. Para prepararla solo tienes que poner a remojar dos cucharadas de avena en un vaso con agua.
Una o dos veces a la semana, realízate una exfoliación para facilitar la eliminación de células muertas y otras impurezas que se acumulan en la piel.
El consumo de agua diario es muy importante para mantener la piel limpia y joven. A través de la hidratación, la piel puede regenerarse y mantener equilibrada su elasticidad.
Beber suficiente agua
Bebe por lo menos 8 vasos de agua al día para un cutis joven y un organismo limpio.