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«Esto es uno de los proyectos que financió la Ciudad por medio de (la ley de) Mecenazgo -explicó Lopérfido a la agencia Télam-, una de las iniciativas que se aprobaron y a la cual nos acoplamos rápidamente con la idea de construir e impulsar fuertemente un distrito declarado de las artes».
A su entender, «se trata del primer paso de algo fabuloso. Tenemos una obra de Leandro Erlich enfrente y otra Gachi Hasper acá en La Boca, no en el centro ni en la zona norte de la ciudad, el barrio se va a convertir en un emblema de las artes», vaticinó.
Lopérfido señaló que si bien «hay una ley para eso y hay un montón de ventajas impositivas, tenemos que apoyar todo esto con acciones desde el gobierno. Es una de las prioridades de mi gestión cultural».
«El distrito es prioritario porque tenemos que completar un circuito que ya existe, conformado por instituciones como La Usina, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) o PROA, con las iniciativas planteadas en el bajo autopista», aseveró el funcionario.
«Si pensás, PROA está acá nomás -graficó entusiasmado-, que las galerías se animen a venir es el objetivo y lo estamos estimulando: Si vienen aquí no pagan impuestos».
Por su parte Andy Freire, ministro porteño de Modernización, Innovación y Tecnología, explicó que «lo que hace el ministerio es otorgar, a través de su Secretaría de Inversión, exenciones impositivas a distintos distritos, como el tecnológico, el audiovisual, el de diseño o el de las artes».