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Todas las estaciones del ramal que une Catedral con Congreso de Tucumán ya cuenta con las primeras 45 terminales de autoservicio de las 250 que serán instaladas paulatinamente en toda la red. El objetivo principal de esta iniciativa es agilizar el trámite paralos pasajeros, de tal manera que no se formen largas colas -sobre todo en hora pico- en las boleterías.
El sistema es más rápido, fácil y moderno. Las máquinas funcionan con dinero en efectivo y, además de indicar el saldo de la tarjeta, guían al usuario paso a paso para hacer la recarga. El pasajero deberá acercar la SUBE al lector y colocar el billete que desea ingresar. Segundos después, el nuevo saldo se visualizará en la pantalla. Una vez finalizada la operación, la terminal entregará un ticket como comprobante para garantizar la transparencia y la seguridad de la transacción económica.
Esta novedad no debería causar conflictos con los empleados del subte, ya que hace tres años se firmó un acuerdo entre Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) -la empresa estatal que administra las seis líneas-, Metrovías y los delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en el que aseguraron las fuentes de trabajo.
“El sistema de recarga por autoservicio combina dos situaciones. Optimiza la carga de la SUBE para los usuarios y así evita que hagan largas colas en las boleterías. Además, beneficia a los trabajadores, muchos de los cuales tendrán mejoras laborales, ya que podrían ser capacitados como choferes de las nuevas formaciones”, le dijo hace unos meses el presidente de Sbase, Juan Pablo Piccardo, a La Nación.
Tras el debut de las máquinas en la línea D, el próximo turno será el de la B, que ya las tiene instaladas y próximamente estarán en servicio. El resto se irán incorporando progresivamente en las estaciones de la A, C, E y H.
Las terminales de autoservicio forman parte de un plan de modernización de la red del subte porteño, que incluye otras obras ya realizadas, como la instalación de Wifi libre y gratuito en todas las estaciones, la inclusión del sistema Próximo Subte en las líneas A, B, D y E, cinco bibliotecas virtuales y 20 espacios Subte Digital, donde los usuarios pueden conectarse a Internet y cargar las baterías de sus dispositivos móviles.