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Por orden del fiscal Gonzalo Viña, efectivos de la Policía Federal impidieron la instalación de puesteros no autorizados en la tradicional feria de San Telmo. Al no poder armar sus puestos, los vendedores -en su mayoría artesanos- iniciaron una protesta en el cruce de Defensa e Independencia.
En un comunicado, los trabajadores denunciaron que existe una orden de desalojo y secuestro de mercadería por parte de las autoridades del Gobierno de la Ciudad, tal como ocurrió hace algunas semanas con los manteros de Flores y Caballito. Ante estas medidas de control, los trabajadores de la cooperativa “El Adoquín” armaron una asamblea en dicha esquina y llamaron “a la organización y lucha”, al tiempo que pidieron “solidaridad” de los diferentes espacios políticos y organizaciones sociales.
“Los trabajadores han presentado una Ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de que se les reconozca su trabajo y se le garanticen sus derechos. Por este medio, hacemos un llamado y una convocatoria a todos aquellos que quieran venir a apoyar el trabajo de más de 300 compañeros”, informaron desde la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular.
Una fuente de la Ciudad sostuvo que muchos de los feriantes trabajaban sin habilitación, que excedían los límites geográficos para instalarse y que había mercadería de dudosa procedencia.