Reclamo por las reiteradas amenazas de bomba

Las amenazas, que llegan dos o tres veces por día a través del 911 a la policía y totalizan 125 este año, generan la evacuación de los edificios por orden judicial y en algunos de ellos además de escuelas secundarias funcionan terciarios, primarias e incluso jardines de infantes, como el Normal 5.

«Esto es grave y nos afecta a los que trabajamos en los colegios y también a los que vivimos en el sur de la Capital Federal y tenemos a nuestros hijos en escuelas de la zona», dijo a Télam Cecilia Belluzzi, profesora de Historia del «Joaquín V. González, durante la ruidosa protesta que cortó totalmente el tránsito de la avenida Montes de Oca y Suárez, en el barrio porteño de Barracas.

Según la docente, «el año pasado hubo unas 40 amenazas de bomba y este año el drama se reanudó el pasado 21 de marzo, hace 40 días, pero esta vez los llamados son por los menos tres por día».

«Es posible que no puedan detectar los llamados? No entendemos que está pasando», estimó con marcada preocupación otra docente, Norma Leigorburu, profesora de matemáticas del profesorado del Normal 5, que explicó: «hemos tenido que evacuar a los chicos del jardín de infantes bajo la lluvia», entre otras penosas situaciones que se dan cuando el juez ordena evacuar, sin un lugar alternativo para alojarse.

Ahora, «cuando llega la amenaza y llueve nos autorizan a llevar a los niños más chicos a un edificio lindero, que por otro lado es un despropósito porque de haber una bomba, el riesgo no termina. Si hace frío tenemos que quedarnos en la calle los 2.000 alumnos y docentes del Normal 5 de ese turno, uno de los colegios más problemáticos ya que tenemos chicos desde los tres años».

«No hay respuesta para sobrellevar la contingencia. Ni un lugar para evacuar a los más chicos mientras dura la evacuación, ni baños químicos, nada», estimó la docente que contó que «hasta el momento sólo recibieron una carta del Ministerio de Educación porteño, recomendando a los padres «hablar con sus hijos».

Según la docente, «están (los funcionarios) presumiendo que los autores de las amenazas son los chicos. Nosotros no lo sabemos. Puede que sí y puede ser que no. Puede ser que algún adulto los esté utilizando con fines políticos. Cuando los patrulleros están en la zona también se generan ‘zonas liberadas'»

Las evacuaciones, para Marcela Díaz, mamá de un nene de Jardín de Infantes del Normal 5, «son intolerables. Estar en el trabajo y enterarte de que tu hijo está en la calle soportando bajas temperaturas o tormentas por otra amenaza de bomba en el colegio es muy triste.»

La movilización de cientos de docentes, padres y alumnos de los colegios Normal N° 5, Comercial N° 1 «Joaquín V. Gonzalez», Liceo N° 3, Técnica 4, 10 y 14; el Normal N° 3 alteraron la rutina del barrio de Barracas, al cortar los dos carriles de la avenidas Montes de Oca y Suárez.

Al grito de «evacuaciones no, soluciones sí» los adolescentes marcharon junto a sus profesores y maestros con carteles caseros hechos con cartulinas, papel afiche y marcadores con frases como «queremos estudiar» y «basta de amenazas».

«Evacuar es no tener clases, estar en la calle muriéndonos de frío», dijo una adolescente sin eufemismos sobre una realidad penosa que se hizo rutina este año, cuya frase fue aprobada por una decena de chicas de su edad, ostensiblemente molestas.

La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, dijo a Télam que en persona se presentó «como querellante ante la Justicia para que las causas se unifiquen y se resuelvan con rapidez».

«El año pasado, cuando se recibieron 195 amenazas de bomba en total, la Justicia pudo detectar de donde se hicieron los llamados, pero las resoluciones llegaron en forma desordenada y tarde, algo que no queremos que se repita este año», dijo Acuña, quien aseguró que se trataba de chicos que «por ser inimputables» no pueden ser penados judicialmente.

Acuña sostuvo que este año, con 125 amenazas recibidas al 911, «estamos tratando de reconstruir los casos que fueron detectados el año pasado y mientras se van resolviendo las causas de este año, desde la escuela estamos interviniendo con el pedido a los padres instándolos a «hablar en la mesa familiar con sus hijos»

También a través de los centros de estudiantes «para que retomen los consejos de convivencia» y destacó que que se recuperarán «las horas de clase perdidas por las evacuaciones».

El secretario de Educación de UTE-Ctera, Marcelo Parra, dijo a Télam «que son entre 12.000 y 15.000 los alumnos afectados por las amenazas de bomba en escuelas del sur de la ciudad de Buenos Aires desde hace casi dos meses», y añadió que se trata de escuelas «muy golpeadas en sus matrículas y estructura pedagógica».