Renuevan las estaciones y suman cámaras de seguridad en la linea E

Esta línea es la más postergada de la red y brinda servicio a más de 100.000 usuarios diarios. La mejoras se realizan sobre 10 kilómetros de vías, que permitirán reducir los ruidos y mejorar la seguridad de los pasajeros.

El presidente de Sbase, Juan Pablo Piccardo, aseguró que «los trabajos van a permitir modernizar y poner en valor toda la línea, para brindar al usuario un subte de calidad. Y eso implica mejorar la infraestructura, pero también sumar nuevos coches, acercar nuevos servicios y renovar la estética de las estaciones, para hacerlas más confortables».

Las obras incluyen la puesta en valor del centro de transferencia Intendente Julio Saguier, donde se conecta el subte con el Premetro, que une a los vecinos del sur de la ciudad con la cabecera de la línea E.

Allí se realizaron trabajos de limpieza profunda, mejoras en la iluminación e incorporación de cestos de basura, ventiladores y bancos, además de nueva cartelería intermodal.

En tanto, para renovar el ambiente en estaciones, andenes y vestíbulos, se realizaron obras artísticas en Bolívar, San José, Pichincha, Jujuy, Boedo, Av. La Plata, José María Moreno, Emilio Mitre, Medalla Milagrosa y Varela.

Respecto de la seguridad a bordo de las formaciones, se instalaron cámaras que realizan un monitoreo las 24 horas, y se blindaron las boleterías de las estaciones San José, Independencia y Av. La Plata.

Bolívar es, además, la primera estación de la línea E que cuenta con un espacio digital de la red donde los pasajeros pueden conectarse a Wi-Fi de forma gratuita y cargar sus dispositivos móviles.

En cuanto a la prometida extensión de la línea E hasta Retiro, no hay novedades. Tenía que estrenarse en 2012 y la inauguración se postergó año tras año. Las tres nuevas estaciones (Correo Central, Catalinas y Retiro) están terminadas. Tienen los pisos, los techos y los azulejos ya colocados, pero carecen de lo fundamental para funcionar: las vías y la señalización.

Según Sbase, su inauguración depende del gobierno nacional, que debe traspasar la obra a la Ciudad para que licite la compra de vías. Pero la Nación sostiene que no es su deber asumir ese gasto