Barracas
El Complejo Histórico Santa Felicitas de Barracas convoca voluntarios para participar de La Noche de los Museos. El evento será el sábado 10 de noviembre, de 20 a 3 hs, en Pinzón 1480 de Barracas.
El Complejo Histórico Santa Felicitas de Barracas -Pinzón 1480- abre sus puertas nuevamente para el evento anual La Noche de los Museos. Por ese motivo convoca a estudiantes y personas interesadas en la historia para colaborar como voluntarios el sábado 10 de noviembre, de 20 a 3 hs. Interesados contactarse para más detalles escribiendo a criscodaro@yahoo.com.ar
El complejo que ocupa la Iglesia Santa Felicitas, en el barrio de Barracas, esconde una misteriosa historia que supo ser retratada en libros y películas, pero que cualquiera que desee puede vivir en primera persona ya que, el último fin de semana de cada mes, existe la posibilidad de realizar una visita guiada, presenciar los encuentros corales y degustar los guisos tradicionales del convento.
En la visita se puede ver el museo de los túneles (Pinzón 1480) dedicado a los inmigrantes, los oficios y las industrias de la zona, además,se cuenta la historia de Felicitas Guerrero y ese drama de amor de una familia aristocrática de la ciudad de la etapa post colonial.
La historia de Felicitas
Felicitas Guerrero era, según datos de la época, la mujer más linda de la República Argentina. Fue por eso que pretendientes no le faltaron aunque finalmente terminó casada, por mandato de su padre, con Martín de Álzaga, un acaudalado aristócrata que murió en 1870, sólo algunos años después de haber contraído matrimonio. De esa manera, Felicitas quedó viuda y con una herencia de la que algunos querían sacar provecho. Muchos la quisieron seducir pero ella estaba enamorada de Manuel Sáenz Valiente. El 29 de enero de 1872, Enrique Ocampo, despechado por no ser el elegido, decidió dispararle. Felicitas murió al día siguiente. Fue por esta pérdida que 4 años después, los padres optaron por homenajear a Felicitas con un templo que cumplía la función de ser su primera tumba.
Donde estaba la antigua quinta de Álzaga se encuentra actualmente la Plaza Colombia – Avenida Montes de Oca entre Pinzón y Brandsen – y se mantienen de aquella época la iglesia, el templo escondido y los túneles que sirvieron como comedor obrero a principios del siglo XX. Allí, los más desprotegidos podían comer un combo de sopa, guiso y pan por tan solo 20 centavos.