Los 35 asociados del restaurante cooperativo Los Chanchitos, junto a las cooperativas adheridas a la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA), junto a sus familiares, vecinos y amigos, resistirán el miércoles 3 y el jueves 4 de junio la exhibición de los bienes muebles de la empresa recuperada por sus trabajadores, que fueron puestos a remate por disposición del juez Fernando Perillo (Juzgado Comercial 13, Secretaría 25), por pedido de la síndico Ana Graciela Ventura y de su abogado patrocinante, Alberto Solmesky.
Los trabajadores autogestionados denunciaron la “actitud sistemática de la sindicatura por entorpecer la actividad de la cooperativa” e informaron que van a resistir la exhibición de los bienes –cuyo remate está previsto para el viernes 5 de junio a las 17 en la Liga de Rematadores- de la empresa quebrada Pizzanesa S.A., razón social del restaurante conocido popularmente como Los Chanchitos, que era la empleadora de los trabajadores ahora convertidos en cooperativa.
De acuerdo a la reformada Ley de Quiebras, los trabajadores pueden “compensar” los bienes muebles de la empresa quebrada por los créditos laborales de los que son beneficiarios en razón de obligaciones incumplidas por la patronal (sueldos atrasados, aportes previsionales no realizados, preavisos no pagados, entre otros). En ese sentido, resulta sorprendente que teniendo los trabajadores de la cooperativa 343.000 pesos a su favor y habiendo sido valuados los bienes muebles en 297.000 pesos, éstos pasen a remate, más aun teniendo en cuenta que recibieron esos bienes en mal estado o abandono.
Los cooperativistas agregaron otros datos que resultan paradójicos: la síndico pidió, y el juzgado aprobó, que los trabajadores paguen “un canon locativo de 125.000 pesos por el uso de los bienes muebles” durante el período que lleva en funciones la cooperativa y se fijó que, en caso de ser la cooperativa la ganadora del remate, los trabajadores deban abonar “en el momento y al contado” un 20% en concepto de comisiones. “No queremos el remate. Queremos que los bienes muebles se nos adjudiquen en forma directa, en función de la compensación por las deudas patronales”, explicó en ese sentido José Pereyra, presidente de la cooperativa.
“Tuvimos que pagar 6.000 pesos para sacar una camioneta que había quedado abandonada en un taller mecánico, y tuvimos que reparar una cámara frigorífica, una cocina, una freidora, porque la patronal no arreglaba las cosas que se iban rompiendo. También estamos haciéndonos cargo del pago de la cochera donde está guardada una camioneta que el Juzgado mantiene secuestrada”, contó además Pereyra.
La empresa, que entró en cesación de pagos y a la cual luego se le declaró la quiebra, fue abandonada por la patronal. El 25 de abril de 2013 los trabajadores comenzaron a autogestionar el restaurante, conformándose formalmente como cooperativa en mayo de ese mismo año.
El restaurante cooperativo Los Chanchitos tiene un enorme acompañamiento de vecinos, clientes y habitués. Está abierto de lunes a lunes en la esquina de Angel Gallardo y Leopoldo Marechal, del barrio de Villa Crespo, aunque algunos vecinos de Caballito se lo adjudican como propio.