Parque Patricios
Desde hace unos días la casona de la esquina de Alberti y Brasil, en Parque Patricios, permanece cubierta por cintas que impiden el paso. La vivienda, según determinó el Gobierno porteño, tiene peligro de derrumbe y frente a ella no pueden circular personas ni autos, tampoco el Metrobus.
La primera advertencia surgió desde adentro de la casa. Fue el viernes 17 de agosto, cuando la Guardia de Auxilio, a cargo del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, recibió un llamado al 103.
«El edificio tiene los sótanos inundados. Lo que provocó que se moviera y hundiera. Su estructura es inviable y por eso los que ahí vivían alertaron, aún cuando la casa estaba tomada», dijeron fuentes policiales al diario Clarín.
El mismo viernes y luego de una inspección, el área técnica de la Guardia de Auxilio determinó la clausura preventiva e inmediata. Ocho familias salieron con lo puesto y el taller mecánico quedó cerrado hasta nuevo aviso.
Ahora, los vecinos de la zona evitan la cuadra. Y las madres instan, a los gritos, a sus hijos a no pasar por la puerta: Alberti 1817 es terreno prohibido, aunque desde el exterior no se perciba un desmoronamiento inminente.
Además, la avenida Brasil y la calle Alberti permanecen bloqueadas al tránsito, y el Metrobus no usa sus carriles exclusivos. Mientras tanto, el Gobierno porteño debate con el propietario de la casona las acciones futuras.
«Hay dos posibilidades: apuntalar la estructura o demolerla en forma completa. El segundo caso sólo puede ser determinado por especialistas», agregaron.